febrero 19, 2025
En el marco de nuestra serie especial de febrero, dedicada a la alimentación y los derechos humanos, realizamos una entrevista con Geneviève Savigny, campesina y presidenta del Grupo de trabajo sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales de la ONU (2024-2025). En esta conversación, abordamos la reciente conformación de este grupo de trabajo y su papel en la implementación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y Otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales (UNDROP). En esta entrevista, Geneviève Savigny explica la importancia del nuevo grupo de trabajo de la ONU, los obstáculos para la implementación de la UNDROP y el rol que pueden jugar los movimientos campesinos y el Foro Nyéléni en este proceso.
En abril de 2024, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas nombró oficialmente a los expertxs que formarán parte del grupo de trabajo sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales. ¿Cuál es la importancia de este hecho y qué posibilidades ofrece a los movimientos campesinos?
Tras la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales (UNDROP) por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2018, era imprescindible establecer un « procedimiento especial » para su seguimiento. Esto se concretó mediante una resolución del Consejo de Derechos Humanos en octubre de 2023, impulsada por Bolivia y respaldada por el trabajo de incidencia de las organizaciones campesinas y aliadas comprometidas con este proceso, entre ellas La Vía Campesina.
Este mecanismo de derechos humanos tiene como objetivo designar expertxs independientes encargadxs de supervisar la implementación de la declaración y la difusión de información sobre temáticas o países específicos. Lxs relatorxs especiales suelen ser seleccionadxs entre juristas o académicxs, pero en el caso de los grupos de trabajo de cinco expertos provenientes de las cinco regiones de las Naciones Unidas, existe la posibilidad de una mayor diversidad. El Grupo de Trabajo sobre Campesinos está compuesto por dos juristas, una responsable de ONG, un antropólogo y una campesina.
Los expertos deben difundir información relevante entre los Estados, compartir buenas prácticas, investigar casos de violaciones de derechos y formular recomendaciones. Los Estados tienen la obligación de interactuar con los expertos. También se les exige trabajar con las instituciones y organismos de las Naciones Unidas, así como con otros mecanismos internacionales pertinentes, como los mecanismos de tratados. Esto se lleva a cabo respetando las normas de procedimiento propias de estos espacios de diplomacia internacional. Existen informes anuales al Consejo de Derechos Humanos y a la Asamblea General de la ONU, visitas a países y « comunicaciones », que permiten exigir cuentas a los Estados o entidades privadas en respuesta a denuncias de personas afectadas u organizaciones que las apoyan.
Los derechos de los campesinos y de las personas que trabajan en zonas rurales son un tema nuevo para muchos países, y esta es una oportunidad única para visibilizar la contribución de estas poblaciones a la alimentación, la biodiversidad natural y cultivada, la diversidad cultural y el dinamismo rural. Los Estados deben comprender las necesidades de lxs campesinos, recopiladas en los 28 artículos de la UNDROP, y garantizar su respeto, protección y aplicación, como ocurre con otros derechos humanos.
Durante los primeros años, el Grupo de Trabajo priorizará la difusión de información y la promoción de buenas prácticas en todos los países, así como entre las organizaciones de defensa de los pequeños productores de alimentos: agricultores, pastores, recolectores, trabajadores agrícolas y personas sin tierra, según lo definido en el artículo 1 de la declaración.
La UNDROP es uno de los textos más radicales dentro de los instrumentos de las Naciones Unidas, pero sigue estando mayormente sin aplicar a nivel nacional. ¿Qué países están avanzando en su implementación y cuáles la obstaculizan?
Nuestra principal tarea en los próximos meses es identificar las leyes, reglamentos y prácticas de los Estados y otras entidades hacia sus poblaciones campesinas, así como evaluar cómo se está dando a conocer y aplicando la UNDROP entre las personas directamente afectadas.
La UNDROP defiende la capacidad de producción de los campesinos. Sin embargo, el sistema agroalimentario industrial sigue expandiendo su control, favorecido por la digitalización y la financiarización del sector. Muchos gobiernos pueden sentirse atraídos por esta visión del desarrollo agrícola en nombre del modernismo y la competitividad, pero es crucial evidenciar su impacto en los derechos humanos. ¿Cómo se ha desarrollado este proceso y cuáles han sido los principales desafíos y logros?
Nuestro grupo, encargado de un tema nuevo, primero tuvo que reunirse y definir sus objetivos y métodos de trabajo. Los problemas de financiamiento, que probablemente no mejorarán, limitan nuestra capacidad para reunirnos, realizar visitas a países y contar con apoyo administrativo. No obstante, complementamos nuestras tres reuniones anuales en Ginebra y Nueva York con encuentros virtuales. Presentamos nuestros primeros informes en otoño de 2024 y estamos trabajando activamente en los siguientes, centrados en la evolución de la situación campesina y la implementación del derecho a la participación. En febrero, lanzamos una convocatoria de contribuciones sobre estos temas, a la que es fundamental que todos los « titulares de derechos » respondan. Uno de los mayores desafíos es llegar a lxs campesinxs, quienes a menudo se encuentran en zonas remotas, dispersos y con pocos medios de comunicación.
¿Qué papel puede desempeñar el Foro Global Nyéléni para acelerar la implementación de la UNDROP a nivel nacional?
La UNDROP es una herramienta clave para la soberanía alimentaria, un tema central del Foro Nyéléni. Es importante que todxs lxs participantes conozcan este instrumento jurídico y discutan las formas de utilizarlo y aplicarlo en sus respectivas realidades, convirtiéndolo en una herramienta de lucha.
Si algunos miembros del Grupo de Trabajo tienen la oportunidad de participar en el Foro, será una ocasión única para escuchar las voces campesinas de todo el mundo. ¡Una oportunidad que no se puede desaprovechar!
Geneviève Savigny
Presidenta (2024-25) del Grupo de Trabajo sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales
Sitio web del Grupo de Trabajo (con la convocatoria de contribuciones al final de la página): https://www.ohchr.org/fr/specialprocedures/wg-peasants
Sitio de recursos: https://defendingpeasantsrights.org/fr/accueil/