marzo 7, 2024
» Agradecemos a la Madre del Mar
que nos ha regalado la vida a nosotros y a nuestros hijos
y nuestros nietos….».
Así es como nuestras madres y abuelas viven en armonía con el mar, plenamente conscientes de la profunda conexión entre sus vidas, las de sus familias y los recursos que nuestra madre patria les proporciona para una vida digna y próspera. Sin embargo, esta no es la realidad que se desarrolla en todo el mundo, donde las actividades antropogénicas impulsadas por el capitalismo, la inversión y el afán de lucro rompen el equilibrio entre los seres humanos y la naturaleza, despreciando la vida de nuestros antepasados transmitida de generación en generación.
Con una visión compartida y el compromiso de fomentar la unidad y la solidaridad entre las mujeres de toda la región de Asia y el Pacífico, nuestro dinámico grupo consultivo regional se reunió en Colombo (Sri Lanka) del 20 al 25 de marzo, paralelamente a la Conferencia Regional de la FAO para Asia y el Pacífico (APRC). Este encuentro reunió a representantes de nueve países asiáticos: Pakistán, India, Sri Lanka, Bangladesh, Tailandia, Malasia, Indonesia, Filipinas y Nueva Zelanda/Aotearoa, y acogió la primera reunión de la Plataforma Regional de Mujeres de la ESA en la Región de Asia y el Pacífico.
Dentro de la APRC, el grupo organizó un acto paralelo no oficial de la APRC titulado «Soluciones de los pescadores artesanales para la aplicación concreta de las Directrices PPE en Asia y el Pacífico». En este acto se expusieron los resultados del Informe de evaluación regional de Asia y el Pacífico de 2022 del GAR y se profundizó en debates políticos constructivos para luchar contra la continua marginación de los pescadores artesanales y los pueblos indígenas de la región.
A menudo, las políticas nacionales siguen favoreciendo a las empresas pesqueras extranjeras y a las inversiones pesqueras a gran escala, y a veces tachan a los pescadores artesanales y a su defensa de la mejora de las condiciones de agresividad y de amenaza para la seguridad civil, lo que hace necesaria la intervención policial. A pesar de esta tendencia predominante, el grupo también se basó en experiencias positivas en las que algunos gobiernos locales están aplicando actualmente medidas que dan prioridad a los derechos de la pesca artesanal. Esto indica que el cambio es factible cuando los gobiernos están dispuestos a actuar.
Durante el primer Foro Regional de Mujeres de la SSF, el grupo entabló rápidamente un discurso constructivo sobre los principales problemas de género a los que se enfrentan las mujeres de la SSF en las regiones de Asia y el Pacífico. El sistema patriarcal socava el reconocimiento de las mujeres como pescadoras, relegándolas únicamente a las responsabilidades domésticas y descuidando sus importantes contribuciones al bienestar de sus hogares y a la preservación de los recursos naturales. Cada país participante compartió sus experiencias singulares, reconociendo los recientes éxitos logrados a escala nacional y destacando los principales retos que aún requieren solución. A pesar de las variaciones, las mujeres en el sector de la SAI y su cadena de valor siguen enfrentándose a la marginación dentro de la marginación. En muchos países, las mujeres siguen sin ser reconocidas oficialmente como pescadoras, lo que dificulta su capacidad para obtener licencias de pesca y los beneficios asociados.
El acceso limitado a los mercados perpetúa la marginación económica, y su exclusión de los procesos de toma de decisiones persiste, a pesar de sus contribuciones ampliamente reconocidas a las actividades previas y posteriores a la cosecha.
La conclusión colectiva es que la creación de solidaridad y el fomento de acciones comunes de promoción, tanto a escala nacional como regional, pueden marcar una diferencia significativa para las mujeres en el sector de la SAI. Este esfuerzo concertado sienta las bases para un cambio transformador en las estructuras de poder que, en última instancia, promueva la justicia de género en la ESS.